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Cuando llamar a un Auditor Forense
El dilema de toda investigación y quizas de muchos auditores, consiste en la calidad de la evidencia como prueba de un hecho contra legem o como prueba demostrativa de un hecho sometido a investigación en el foro. Muchas veces, la sed de justicia mueve a los auditores o a los afectados a promover investigaciones poco fundamentadas que lejos de sentar precedentes pueden promover la impunidad de los culpables. Las normas de Organismos Internacionales como la Asociación de Examinadores Certificados de Fraudes (ACFE) quienes señalan que el inicio de una investigación de fraude depende de la fuerza de las pruebas que se tienen, als cuales alimentan la presunción del Auditor Forense.
La ACFE señala
“El uso eficiente y oportuno de un investigador financiero forense a menudo ofrece el balance perfecto entre las auditorías de rutina y las investigaciones que buscan posibles fraudes. Debe existir algún tipo de presunción con pruebas antes de que se lleve a cabo una investigación. Una presunción hace referencia a las circunstancias que llevarán a un individuo prudente, razonable y profesionalmente capacitado a creer que ocurrió, que está ocurriendo y/o que ocurrirá un fraude. La presunción es la base fundamental para realizar una
investigación de fraude.[1] Sería inapropiado – y una violación a las normas
de conducta profesional de la Asociación de Examinadores Certificados de Fraudes (ACFE) – comenzar una investigación sin suficientes pruebas”.(énfasis del autor)